El programa misional de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es una de sus características más reconocidas. Es posible ver a misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días en las calles de centenares de ciudades importantes del mundo, así como en miles de localidades más pequeñas.
La Iglesia llama a jóvenes -varones y mujeres- a servir como misioneros con la tarea de divulgar sus creencias y servir a sus semejantes en las más variadas tareas que se le requieran.
Para cumplir esta función deben haber terminado sus estudios de bachillerato, estar llevando una vida ordenada, de acuerdo a las normas de su colectividad religiosa y preparados con la ayuda de su familia y los programas de preparación misional que la Iglesia tiene. Esto incluye un buen estado de salud que se trata de promover desde muy temprana edad. Si bien los varones tienen esa responsabilidad como sacerdotes, las mujeres pueden servir si así lo desean, no obstante son muchas las que demuestran interés en hacerlo.
El destino del país donde les tocará servir -por dos años los varones, y por un año y medio las mujeres- es determinado por las autoridades de la Iglesia. El futuro misionero se entera de su lugar de asignación con dos meses de antelación, tiempo necesario para poder adecuar su vestimenta y conocer las costumbres del país donde residirá.
Respecto a los gastos que ocasiona este servicio, los jóvenes ahorran previamente y trabajan junto a sus padres y miembros de la congregación para obtener los recursos necesarios. Además los miembros de la Iglesia de los países donde residen, en muchos casos, les proporcionan el almuerzo y le lavan la ropa.
Una vez por semana tienen lo que llaman el “día libre”, oportunidad para realizar deportes, caminatas y comunicarse con su familia vía internet.
Más de 150 jóvenes uruguayos están en la actualidad en sus lugares asignados, mientras que 35 están en proceso de obtener visas y ajustar otros detalles.
Los países en los que se están desempeñando son: Puerto Rico, México, Bolivia, Guatemala, Inglaterra, Colombia, Italia, Ecuador, Perú, EE.UU., El Salvador, Costa Rica, Chile, Uruguay, Argentina, Brasil y Ucrania.
En Roma, Italia, está sirviendo Paula, una joven de Tacuarembó cuyo padre no es miembro de la Iglesia y su madre sí lo es; ambos apoyan su decisión, esfuerzo y dedicación y preparan todo para que a su regreso pueda continuar con sus estudios y más adelante formar su propio hogar.
Emiliano, un joven que vive en Paso de la Arena, Montevideo, está en Ucrania, tiene
igual meta que Paula, sus padres le estimularon para que sirviera y lo apoyan para
que al regreso cumpla gradualmente sus metas.
| Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Este grupo creciente de jóvenes pertenece a la tercera generación de creyentes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tomando en cuenta la apertura de la obra misional en Uruguay que data de 1947.
La obra misional de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se basa en el modelo del Nuevo Testamento de que los misioneros presten servicio en pares, enseñen el Evangelio y bauticen a los creyentes en el nombre de Jesucristo (por ejemplo, la obra de Pedro y de Juan en el libro de Hechos).
Más de 65.000 misioneros están prestando servicio en misiones para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en cualquier momento dado. La mayoría son jóvenes de menos de 25 años que prestan servicio en casi 400 misiones alrededor del mundo.